12 nov 2011

Plataformas móviles. Parte 1

Este artículo en ningún momento pretende ser un calco de la historia de las diferentes plataformas, con todos los detalles y matices, como se podrá comprobar. Tampoco es una comparativa de las plataformas, que si una es mejor que otra y demás. Cada una tiene sus puntos buenos, y malos, como todo, al final son herramientas, que cada uno use la que mejor le venga.

Al lío. Hasta hace relativamente poco, los móviles eran esos aparatos con los que se podían realizar llamadas, enviar mensajes, funciones de calendario y poco más. Había un pequeño mercado para profesionales, donde dominaba RIM por la integración del correo de la empresa en el terminal. La esperanza de vida, dependiendo del tipo de usuario, podía estar entre 1, 3 o 5 años, pero los motivos de cambio creo que no han variado demasiado (más características como cámara, pantalla a color, vibrador o simple rotura). Daba igual, durara lo que durara, en todo

ese tiempo, no se actualizaba, ni se instalaban aplicaciones (algo en Java, juegos sobre todo, pero poquito)... Eso era cosa de los ordenadores (casi ni eso :P).

De repente, en el 2007 salió al mercado el iPhone. Supuso un antes y un después en muchos aspectos como en la interfaz de usuario, los gestos multitáctiles... pero también surgió una plataforma sobre la que poder desarrollar en el terminal móvil, tal vez no se vio así al principio pero cuando se lanzó la appstore ya quedó claro. Otro paso importante, casi definitivo para ver claramente a iOS como plataforma vino con su primera actualización, donde en el mismo terminal o dispositivo (también estaba el iPod Touch) se tenían nuevas funcionalidades (AppStore). No había que comprar un nuevo cacharro para disponer de las novedades y nuevas características.

Después han venido nuevas plataformas como Android, WebOS, Windows Phone, ¿Meego?... Sí, alguno pensará que me he olvidado de Symbian. Es cierto que lleva bastante más tiempo que el resto, pero el número de usuarios que lo usaban como plataforma (no como teléfono normal y corriente), los desarrolladores de aplicaciones... muy reducidos (supongo que se adelantó a su tiempo, ya que todo el auge de éstos dispositivos ha venido también con las líneas de datos a precio "decente" para la gente de a pie). Con iOS, de casualidad o no, llegó ese comportamiento de querer actualizar el SW para poder tener nuevas funcionalidades (vale, lo más llamativo fue el corta/pega después del acceso a la appstore), desde iTunes, se sugerían las nuevas versiones y, por lo general, la gente actualizaba/actualiza esperando nuevas características, pero también parcheando el sistema, aunque no lo supieran. Digamos que se consiguió integrar ese comportamiento en el usuario medio. Puede que éste no entienda para qué sirve, o las consecuencias, pero sí es cierto que tiene el terminal actualizado. No quiero decir que todos lo hagan pero sí muchos más de lo que lo hacen en otras plataformas.

Sirva esto como introducción, en la siguiente parte veremos cómo están implementadas las dos plataformas mayoritarias (Android e iOS), con sus pros y contras para el usuario normal, proceso de actualización del software de los terminales, bien por nuevas características, como por cuestiones de seguridad.

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