Buenas a todos los seguidores de Flu-Project. Mi nombre es Patricia Rada Llano y actualmente soy investigadora postdoctoral en el Instituto de Investigaciones Biomédicas Alberto Sols (IIBm, UAM-CSIC) y en el Centro de Investigación Biomédica en red sobre Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) en Madrid. A lo largo de mi carrera investigadora he participado en la publicación de 26 artículos de investigación en revistas científicas de impacto y he dirigido varios trabajos de Fin de Grado y Fin de Máster en diversas universidades públicas de Madrid.
Recapitulando, hace casi 15 años que empecé mi andadura por la investigación biomédica. Soy Licenciada en Bioquímica por la Universidad Autónoma de Madrid. Mi primer contacto con la investigación propiamente dicha fue en 2006 cuando me incorporé a un laboratorio del departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina para la realización de mi Trabajo Fin de Licenciatura bajo la supervisión del profesor Antonio Cuadrado y la Dra. Ana I. Rojo. Yo tenía muy claro que quería realizar la Tesis Doctoral, así que, una vez terminada la Licenciatura, en este grupo de investigación me brindaron la oportunidad de continuar el proyecto. Unos meses después me concedieron una ayuda predoctoral, con lo que teníamos financiación asegurada para cubrir este período. Durante mi tesis además tuve la suerte de poder irme de estancia a Dundee (Escocia) y a París (Francia) para poder realizar diversos abordajes experimentales que de otra manera no hubiera podido desarrollar aquí.
Así, llegó junio de 2012 y defendí mi Tesis Doctoral. Para mí, uno de los mayores hitos tanto profesionales como personales, porque, siendo honestos, la carrera científica requiere mucha dedicación, implicación, incluso mucho sufrimiento a veces, y es un momento en el que realmente crees que todo ha merecido la pena por llegar hasta ahí. Es un trabajo del que estoy sumamente orgullosa y en el que tengo claro que no estuve sola, sino que gracias a mis directores y a mis compañeros (a los que quiero muchísimo) que me apoyaron a todos los niveles, todo pudo llegar a buen puerto. Trabajamos mucho y llegó la recompensa, Doctora en Bioquímica, Biología Molecular y Biomedicina, con mención Europea y Premio Extraordinario.
Tras un breve periodo postdoctoral en este laboratorio, decidimos que era momento de cambiar de aires, había finalizado una etapa (¡8 años en total!) y tocaba emprender nuevos retos. No voy a negar que este punto fue complicado, pues no todo son alegrías en la carrera científica, y la inestabilidad a la que estamos sometidos los investigadores me hizo dudar de si realmente quería/podía seguir en ciencia o no, y en qué condiciones. Y en ese mar de dudas, surgió la oportunidad de continuar en el grupo de la Dra. Ángela M. Valverde (IIBm) trabajando en un proyecto cooperativo entre una compañía farmacéutica y su propio grupo. Decidí no desaprovecharla y seguir confiando en mi vocación científica. Creo que una de las características que nos definen a los investigadores, sobre todo en España, es la perseverancia. Un año después conseguí una ayuda postdoctoral Juan de la Cierva-Incorporación, ¡cuya duración es solamente de 2 años! Afortunadamente, en el grupo hemos ido consiguiendo financiación para ir sumando añitos de investigación para poder continuar con el estudio de nuevas dianas moleculares para el tratamiento de enfermedades hepáticas. De hecho, mi trabajo de estos últimos años ha sido reconocido con el Premio Margarita Lorenzo concedido por la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular y la fundación Lilly. Además, he podido hacer una parte del estudio en Marsella (Francia). Y es que una de las cosas buenas de la investigación es que te permite interactuar con muchos grupos nacionales e internacionales, por ejemplo, en cursos y congresos, y surgen colaboraciones ¡interesantísimas!
Como se vislumbra en mis palabras, la carrera investigadora es muy intensa, comprometida y sacrificada y se requiere de gran vocación y tolerancia a la frustración. No sólo vivimos pendientes de la incertidumbre de obtener resultados, de ser capaces de dar explicación a fenómenos aún desconocidos, sino que además vivimos pendientes de tener soporte económico y laboral para poder realizar nuestros proyectos de la manera más eficiente y rentable posible. Actualmente, la investigación en España busca beneficios a corto plazo soportada por investigadores trabajando en condiciones precarias, sin estabilidad ninguna, ni proyección de futuro, lo que perjudica seriamente la consecución de los proyectos así como la calidad e innovación de los mismos. Así que desde este altavoz que me ha brindado Flu-Project me gustaría hacer un llamamiento a la sociedad para que nos ayude a conseguir que al menos el 2 % del PIB vaya destinado a presupuesto científico. La ciencia de hoy mejorará la sociedad del futuro.
¡Muchas gracias a Flu-Project por dar voz a los investigadores en esta Semana de la Ciencia e Innovación 2020!
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